jueves, 12 de febrero de 2009

Mère...

... ¿Por qué ya no sos la misma que eras hace 6, 5, 4, 3, 2 años?
¿Por qué pareciera que ya no te importo?
¿Por qué pareciera que ya no me conocés, me acusás de cosas que yo sería incapaz de hacer?
¿Por qué te empeñás en hacerme la vida imposible?
¿Por qué estoy segura de que ya no me querés?
¿Por qué me amargás la existencia?
¿Por qué me hacés sentir una basura?
¿Por qué me quitás las ganas de vivir?

Yo no te odio.
Pero estoy cansada de esta situación.
Me apena que hayamos llegado a este punto en que la relación se tornó demasiado complicada.
No tengo ganas de hacer nada.
Quiero irme lejos tuyo pero dudo que pueda.
Necesito estar sola.
En este momento siento que nadie me entiende, hasta quizás ni siquiera yo me entiendo.
Terminás apagándome las ganas de hacer cosas.
Este lugar se conviertió en mi vacío interior, el lugar del que quisiera escapar, ya no me siento cómoda, todos parecen extraños para mi.
Se acabó.

1 comentario: